Hoy me he acostado a las 5:20 de la mañana. Me he (me han) despertado a las 7:00 para ir a clase. Videomatic, como tal, estaba terminado a primera hora de la noche. La estructura del CD de documentación, a eso de las 2:30. Todas las chorradas y pijadas, a las 3:30. El hijo de puta del instalador, no funcionaba.

Así hasta que a las 5:20 me he desesperado y me he ido a dormir.

La entrega ha sido llevada a cabo PUNTUALMENTE a las 11:12 de la mañana. Los primeros. $Dios, realmente lo necesitaba. Ya puedo respirar tranquilo.

Las brigadas de asalto y solución de problemas de emergencia (Secuestros de dignatarios, robos en bancos, bugs de última hora, actualizaciones de saldo, asedio a posiciones fortificadas...) nos hemos enfrentado ante un arduo enemigo, el tiempo.

Trigue me está diciendo ahora mismo (live): "Como empresa puntera de software que somos, el plazo nos viene pegado al culo." Evidentemente.

Como ya dije en un post anterior, no hay tecnología, por estúpida, absurda, miscrosoftera o irracional, que sea capaz de resistir a las brigadas D.P.A. de asalto y solución de problemas de emergencia, catástrofes de nivel crítico, críticas en la documentación y soluziones de última hora. No lo podemos remediar, somos una panda de yonkis adictos a la adrenalína y las sensaciones fuertes.

Apurando es nuestro lema, la adrenalina, nuestra droga, el tiempo nuestro enemigo, la pizza, nuestro alimento (Al menos en sentido figurado). El resultado, bastante aceptable.

A ver que os ibais a creer, estaba todo calculado ;)

Abre la bolsa, quita las tiras de velcro, mete el portatil, pon las tiras de velcro. Desenchufa el transofrmador de la corriente, enrrolla el cable de una manera determinada, ponlo en un sitio concreto, repite la operación con el ratón. La alfombrilla, por último, tiene su propio compartimento.

Ésta es la operación que vengo repitiendo un minimo de 4 veces diarias desde hace 2 semanas. Éltimamente la tensión académica de mis compañeros de prácticas y mia se centra en ua sola meta, con varios objetivos.

VIDEOMATIC. así se llama el "proyecto" en cuestión, una aplicación de cajero de videoclub y una aplicación para el administrador del mismo, cuya única finalidad, aparte de quedad bien, es servir para demostrar a nuestro profesor de metodología, que somos capaces de seguir un estilo de desarrollo sensato.

Ahora voy a la universidad, hoy no para recibir clase, si no para seguir programando como un desaforado, pero sensato, no obstante, programador asocial.

El lunes es la entrega, y nos faltan un par de pijadas o ajustes en la parte de administrador, dos funciones que le meten mano con cariño a la base de datos en la parte cliente, y terminar el SUM y el PHD.

Tenemos las especificaciones y los requisitos desde hace meses. Una idea muy clara de como lo queremos desde hace tambien meses, y desde hace un poco menos pero bastante también, un storyboard de cómo aquello deberia funcionar. Cuando empezamos elegimos hacerlo en Visual C# (a pesar mío), por ser aquello que al menos los tres "conocíamos". Pongo ese conocimiento entre comillas y en cursiva para enfatizar que, una vez puestos a ello, hemos encontrado más problemas de los que esperábamos.

Recibimos la ayuda inestimable de JCLoren, profesor de Programación I y II, "experto" en éste mundillo, y gracias a él, salimos más confundidos, cabreados, y faltos de moral y esperanzas que antes.

Pero no pasa nada, no hay lenguaje de programación, ni tecnología, ni aplicación de Micro$oft, por estúpida que sea, que sea capaz de resistírsenos durante mucho tiempo.

Ho, ho, ho.

No tengo nada más que decir. ;) El resto, espero que hable (en sentido figurado), por sí mismo.

Si algo no entra haciendo fuerza..., está claro, haz más fuerza"

Sacado de aquí

Al pobre le regalaron con insultos y promesas de castigos divinos. Lo que voy a contar tiene un retraso de cuatro años, pero me resisto a no hacerles partícipes de lo que, para mí, es ciencia en estado puro.

Les pongo en antecedentes. En Quintela de Humoso, cerca de Viana do Bolo, Orense, durante la romería del Padre Eterno, se celebra un curioso ritual: las gentes acuden con roscas de pan para frotarlas sobre el manto del Padre Eterno.

Según la tradición, esas roscas refrotadas quedan por siempre inalteradas. Ya pueden caer chuzos de punta y dejarse expuestas al aire libre, que los benditos panes nunca enmohecen. Ésta era la situación hasta 2001. Desde ese año las roscas no volvieron a ser como antes, porque ese año hizo su aparición Jorge López.

Jorge no es ningún científico proveniente de un laboratorio, ni tan siquiera un adulto. Jorge era un adolescente del instituto de enseñanza secundaria de Viana do Bolo más inquisitivo, inquieto y curioso que muchos adultos.

¿Qué hizo este chaval que se ha ganado un puesto en mi colección de héroes? Nada menos que presentar al premio Luis Freire el trabajo ¿Por qué no se estropea el pan bendito en la fiesta del Padre Eterno de Quintela de Humoso? Jorge colocó trozos de roscas, tanto bendecidas como sin bendecir, en placas de Petri abiertas y sometidas a distintas condiciones de temperatura y humedad.

Durante dos meses observó y anotó diariamente los cambios en las muestras. Sus conclusiones, terribles, fueron que, a pesar de la tradición, el pan bendecido se comporta igual que el no bendecido, que el crecimiento de hongos depende de la humedad en los dos tipos de pan y que para evitar que los hongos crezcan, el pan debe permanecer en un lugar seco. Ganó el premio.

La religión es tolerante cuando no puede ser intolerante y su pueblo demostró lo segundo: al pobre le regalaron con insultos y promesas de castigos divinos. Y todo por poner a prueba si las cosas son como nos las dicen. Yo de mayor quiero ser como Jorge.

Persigo un sueño algo utópico, ser feliz.
Gracias a tí, lo soy.