Me llama la atención lo contradictorio de dedicar nuestra vida al autoperfeccionamiento y a la superación personal, y al mismo tiempo nos abalanzamos a un ritual de autodestrucción de alcohol, tabaco y drogas en general, los fines de semana"
Más de diez mil kilómetros después, en estos meses que han pasado como el viento entre las ramas (rápido, filtrándose entre las hojas y haciéndolas temblar), casi sin darme cuenta. Me dicen que estoy más delgado, que tengo cara de cansado, y sin embargo estoy bastante feliz, donde quiero estar, y haciendo lo que quiero hacer :)
Últimamente, cada vez más, amigos y amigas mías van desfilando de manera natural bien de vuelta a su ciudad natal, bien a otra, abandonando el marco en el que de momento tengo echadas las raíces.
/* Nota a mí mismo: Reescribir cuento sobre la felicidad. Hacer ilustraciones. Descansar. Recordar cómo ser feliz */