Llegamos al VIPS y solo se me ocurre (si, el de la foto de la derecha, no, el amarillo no, el otro) pedir a alguien que tenía enfrente su mazorca de maiz. Una vez en mi plato, llegó la inspiración: La mazorca comenzó a hablarme. Entonces supe que esa mazorca quería ser una mazorca feliz y sonriente. Me puse manos a la obra y tomé el cuchillo. Varias incisiones depués la mazorca ya era feliz y sonriente.

Entonces lo vi claro, la criatura necesitaba un cuerpo, así que cogí mi arroz oriental y le hice un cuerpecillo, dándole forma con las patatuelas fritas. La mazorca ya era una mazorca feliz, sonriente y con cuerpo. Lo que la mazorca no sospechaba es que ninguna mazorca feliz y sonriente sobrevive al intento de serlo. Momento en el cual me levanto, y sujetando el cuchillo de forma agresiva, recité la frase del ritual "O señor de la oscuridad, acepta este sacrificio", y mientras la mazorca me miraba feliz y sonriente (no podía mirarme de otra forma), la descuarticé en millones de cachos que quedaron desperdigados por las mesas adyacentes. Eso produjo una risa en las camareras.... jejeje Lo próximo, una hamburguesa asesina contra un revuelto VIPS hambriento xD

Por cierto, Furia no escribe porque está triste.