El bajón ha sido cosa de dos años, el bajón serio por lo menos. Hoy, ya no se acordaba de mi padre, su hijo, ni de su nieta, mi hermana, aunque sorprendentemente, de mi sí.
Lo que mas recuerdo de años anteriores es que todos los domingos la ibamos a buscar a su casa y comia con nosotros. No fallaba, no habia dia en que no criticara el que yo llevara el pelo pincho.
Supe que algo no iba bien hace cosa de un año, una vez que fuimos a verla y comento que le gustaba como llevaba el pelo. Se que es una tonteria, pero es esa clase de detalles que marcan un
Hoy cuando mi tia ha comentado que criticaba mucho el pelo (melenita corta) de su marido, algo se ha encencdido en mí. Luego ha sido la rueda de reconociemiento, de la que por sorpresa que salido reconocido.
Mi tia la ha preguntado que si le gustaba como llevaba mi padre el pelo, que que le parecia, y ella ha indicado que no. Mi turno era el siguiente, y para aún mas sorpresa, lo que ha dicho es que era muy guapo. Lo ha dicho muchas veces, con el gesto iluminado.
Tiene 92 años, la cadera y las rodillas hechas polvo, un dolor de muerte, las articulaciones gimiendo, está medio sedada por los camantes y los recuerdos le bailan, además tarda en arrancar despues de despertar... Pero no ha perdido el sentido del humor, ácido, casi inglés. La he mirado a los ojos, he visto un rostro demacrado, antes bello, los ojos con bolsas, y ciertas ojeras, el pelo blanco... Lo que he visto ha sido algo muy raro, ha sido una mezcla entre paz y sosiego por una parte, el tormento del dolor por otra, la alegria de ver a su familia por otra, la tristeza de estar asi por otra, y hasta e ha parecido ver algo de brillo en los ojos al mirarnos.
Hoy he sentido como mis entrañas se encogian, mis musculos se tensaban, y apretaba las mandibulas. La mascara que es mi cara estaba impasible mientras mi interior se caía en pedazos. Hoy tengo un bajon tremendo, y me da muchisima pena verla así. A ver cuando volvemos a verla...