Aquí donde me leeís, soy un fan del Starbucks, y viciado oficial de su chocolate caliente (que parece como un Cola-Cao pero un poco más amargo)

Es obvio que me gusta el sabor, pero además me gusta el Rollito™

El Rollito™, es todo aquel proceso innecesario, absurdo, snob, carente de fundamento práctico o lógico, que se efectua antes, durante o después de hacer alguna cosa, y que te hace disfrutarla mil veces más. (y te hace sentir "cool")

Un ejemplo típico del Rollito™, es ese movimiento oscilatorio circular con la copa de vino un buen caldo medio inclinada que se hace antes de saborear apreciar su "bouquet", cuando lo que debería hacerse es buscar un diccionario antes para saber qué narices es eso. (Por si no lo habeis notado, llamar caldo al vino y decir apreciar en vez de saborear, es otro Rollito™ inherente al vino)

Pues el Starbucks tiene su Rollito™ particular. Todo eso de que te pregunten tu nombre para anotarlo en un vaso de papel deshechable, que te cobren en un lado y te sirvan en otro, esa supercorporatividad, los fans, etc..., ese sentirte como recien salido de "Sexo en Nueva York", tan cool que te caes por el otro lado de lo cool.

El sábado pasado pasé por un Starbucks a por un chocolate caliente para beber mientras iba al IKEA y al Media Markt (¿veís?, más Rollito™) Ya lo tengo automatizado: "Chocolate caliente grande (cuando debería decir Venti), con chocolate por encima de la nata". Pero ésta vez, álgo había cambiado. Ésta vez, el duendecillo que fabríca mi mágico brevage, me preguntó si lo quería bien sabor a nueces o a caramelo... (Oh $dios mio... indecisión...) Razoné pseudo-lógicamente, no soporto el caramelo en sirope, así que debe ser con nueces como lo tomo normalmente. ¿Su nombre? "Schlesser" (por joder). Qué raro, es un 33% más caro...

Quemaba, así que lo cogí y me perdí en la intensa lluvia. Bebí un sorbo, y lo escupí como el mítico pez de una fuente. Casi vomito. (Literalmente). Qué terrible decepción. Yo que ya me había montado mi película felíz con mi bebida calentita resulta que lo que tengo es mierda líquida.

Volví, entré, y en tono amable le pedí que le dijera a sus superiores que, de mi parte, y, unilateralmente, eso sabia a mierda. (si, por si lo dudaís, le dije mierda) Él me dió la razón, me dijo que a él tampoco le gustaban los nuevos sabores y que solo habia de esos "oficialmente". Excelente chocolate se atreven a llamarlo. Vaya jeta. Se ofreció a prepararme gratis uno normal como yo quería, y acepté. Así es como Starbucks me perdió como cliente y un empleado suyo me volvió a ganar en 15 minutos.

Ya veís, soy así de voluble.