Anoche fué la fiesta de despedida de Kali . Estuvo casi todo el mundo (Amigos-de, conocidos-de-que-conozco). No estuvo mal, un poco rara la noche, pero lo que cabría esperar de un evento con semejantes invitados.
Kali, por si no lo sabeis (y si no lo sabiaís no os preocupeís, estais en la misma situación que mucha otra gente) se va a vivir a China. (Ohhh, aplausos desde la grada). Como diría Xanfarín: (y aquí se puede ver como plagio adapto sus maravillosas frases) Kali se va de Viaje. Antes ha hecho 'viajes', pero Viaje, con V, es cuando te vas y no piensas en volver. (Fin del plagio adaptación) Lo queyo encuentro como un problema, hasta cierto punto. Hay dos maneras (en realidad hay miles, pero no nos pongamos puntillosos) de vivir una cosa así. Él ya estuvo alli y le encantó, asi que es de esperar que disfrute mucho su estancia alli.
Me encanta viajar, y sueño no tan secretamente con vivir en algun momento de mi vida en Londres, ciudad que está en mis pensamiento más oscuros. Cada vez que voy alli flipo. Me encanta y disfruto cada quark de polvo que forma esa gigantesca mole envejecida de ciudad. Pero cada vez que vuelvo, y cuando estoy aqui, siento un vacío en alguna parte de mi, que solo viajar llena, de alguna manera.
Viajar es como una droga. A los que nos gusta de verdad nos engancha, cada vez necesitamos más, y ese es el problema. Despues de vivir en China cosas que el resto de los mortales no somo capaces de imaginar más que despues de leernos alguna novela de William Gibson (Autor cyberpunk de la muerte por excelencia*) o el blog de Svye, si algún día decide volver, o si se muda a otro país más aburrido, cada día que haya pasado alli, cada experiencia será un bocado de su alma, un hueco en sí mismo que le producirá una sensación de vacío equivalente a la de plenitud que sentirá viviendo alli.
Igual eso solo me pasa a mi, ¿es así?. A veces me veo como una especie de Sísifo moderno, remolcando una mole rodante de recuerdos que tiran un poco para atrás. Y eso que tiré por la ventana mi retrovisor, porque ya se de donde vengo, pero tengo un par más.
Viajar es, en cierto sentido, una manera de huir de tu vida en un lugar X. Como lo es, a su manera, leer. Ir de Viaje, con V, es de alguna manera, una forma suprema de huir, de escapar de las cosas que no te gustan, de dejar atrás algo que detestas. Es una forma de volver a empezar en otro sitio. Es una OPORTUNIDAD (aprovéchala, capullo ;) de destruir tu vida antigua y construir la que quieres. Uno de los problemas de todo esto es, que todo eso lleva implícito saber qué odias de la antigua, y qué querrías de la nueva. Otro es, que sin darte cuenta, muchas de las cosas de las que quieres huír, las llevas (metafóricamente) en la mochila.
Aprovechad algunas de las pocas cosas que la publicidad, y en este caso la televisión, puede ofrecernos: Disfrutad de los ratos y ratitos. La felicidad es una manera de vivir, es una actitud, disfrutad de los detalles, de los ratitos, de las pequeñas cosas.
Hasta "luego" Kali.