Me siento otra vez frustrado y jodido. No es tenso, ni cabreado, ni nada asi. Es pura frustración por ser un verborreico teórico de las relaciones personales, pero como todo buen teórico, tan jodidamente mal practico. Vivo dentro de este androide que tengo por cuerpo, encerrado en yermos páramos y habituado a sentir que estoy viendo una pelicula en dos pantallas que son mis ojos, pero sin ser plenamente consciente y capaz de las cosas que con tanto razonamiento he planeado.
En el momento de la verdad, me siento torpe, mudo, absurdo, ridiculo, inexperto y por fin inseguro.
Me pongo nervioso, me trabo, me quedo en blanco y ademas cojo de golpe toda la vergüenza que tanto escasea en mí para otros aspectos. Es muy facil, supongo para según que gente, por que para mí es algo absolutamente dificil. Si hay una (aunque hay mas) cosa a la que le tenga verdadero pánico es a tener que enfrentarme a una situación de ese tipo. Tener que entablar conversación con una chica, tener que conducir un tema, tener que lograr un objetivo, y llegar hasta dicho objetivo. Todo mi cuerpo tiembla al pensar en el momento en el que tengo que dar el paso siguiente, acercarme, y no hay nada que yo pueda hacerle, aunque tenga la seguridad de que no va a haber problema, nada.
Y hoy, otra vez, en el momento decisivo, no he tenido cojones de salir de mi bunker de conversación estándar, y de hacer lo que deberia haber hecho.
Las consecuencias, obvias, entre ellas este post, fruto del sentir actual. Total, si cuando salgo del bunker las hostias me acaban lloviendo de un lado o de otro.
Llevo una cierta temporada con la horrible sensación de haber perdido por completo la ilusión por este tema, qué jamas en mi vida volveré a encontrar a una chica de la cual me pueda enamorar. Todo lo demás en mi vida va como nunca, realmente bien, solo me falta ésto para completarlo todo, pero sin esperanza.

"Soldadito marinero conociste a una sirena
De esas que dicen te quiero si ven la cartera llena
Escogiste a la más guapa y a la menos buena
Sin saber como ha venido te ha cogido la tormenta

Él queria cruzar los mares y olvidar a su sirena
La verdad no fue dificil cuando conoció a Mariela
Que tenía los ojos verdes y un negocio entre las piernas
Hay que ver que puntería,no te arrimas a una buena"